Por José Luis Romera Cazorla | El pasado sábado 20 de octubre tuvo lugar un suceso inesperado en Almería, una charla-conferencia en la que se hablaba de joyas: ‘Las joyas en el arte de vestir a la Virgen’ más concretamente. Dar las gracias a la Hermandad del Prendimiento de Almería que, dentro de los actos de su 75 aniversario, fue la organizadora del evento. Y allí que me fui un sábado por la tarde-noche a aprender.
PUBLICIDAD
Lo primero que miré fue quien la daría: Isabel Núñez y Luis Prieto eran los encargados de la charla, ambos propietarios de la firma jerezana El Oribe.
Fruto de la investigación nace un libro en el que plasman todo lo recopilado y aprendido en su búsqueda por mantener, conservar, divulgar, reponer o rehacer los ‘ajuares marianos’. Su relación con hermandades y cofradías es estrecha y fructífera.
Como ejemplo valga la anterior fotografía de un medallón devocional con miniatura en óleo, realizado por la firma gaditana en plata de ley chapada en oro con adornos en rocalla de inspiración barroco tardío (S. XVIII), donde claramente vemos el buen interpretar del contexto en donde va a ir la pieza y realizado con maestría conservando la esencia. Su pasión es mantener la tradición, recuperar y realizar piezas basadas en la historia y en modelos que en su momento existieron.
Los autores nos contaron que, gracias a los joyeros de las hermandades que han servido como ‘cápsulas del tiempo’, han llegado a nuestros días piezas que habiendo estado en manos de particulares muy probablemente se hubiesen desmontado para ejecutar otras nuevas perdiendo así parte de nuestro patrimonio. Son realmente “bancos de datos en los que se reconstruye la historia de la joyería antigua española” cito textualmente.
El aspecto religioso es importante para entender más el uso de las joyas en las vírgenes, sobre todo en las imágenes de la Gloria, donde la joya como ornamento alcanza su máxima expresión.
PUBLICIDAD
Nos remontamos al Concilio de Éfeso (año 431D.C ) donde la Virgen pasará a ser considerada como la verdadera madre de Dios y, por tanto, aparecerá con atributos de reina terrenal como el cetro y la corona, pero además se incorporan símbolos de su procedencia celestial como la ráfaga, el rostrillo y la media luna a sus pies, completándose así su representación iconográfica.
Claro ejemplo de lo anteriormente descrito es este cuadro (imagen superior) donde vemos la profusión de piezas prendidas en los ropajes. Ahí destacan las ristras de medallones devocionales a modo de guirnaldas.
Y no solo joyas religiosas. También la joyería ‘profana’ tiene su hueco en estos ajuares mediante la donación de piezas, conjugando la tradición de enjoyar a las vírgenes con un estatus de realeza simbólica para enaltecerla como ‘Santa María Reina’.
PUBLICIDAD
Un ejemplo de esto es la imagen de Ntra. Sra. de la Macarena que apareció con joyas de la Casa de Alba, como es el fastuoso collar de esmeraldas y brillantes de la duquesa de Alba, o la diadema conocida como ‘La Rusa’, desmontada y colocada a modo de cinturilla.
En definitiva fue una conferencia la mar de instructiva y novedosa realizada con el entusiasmo propio del que está enamorado de su profesión y que es además vocacional.
Desde aquí, como lo hice en persona, gracias Isabel y gracias Luis.
José Luis Romera Cazorla es joyero, gemólogo, tasador, miembro de la directiva de AETA, docente y vicepresidente de la Asociación Provincial de Joyeros de Almería.