En una presentación ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, el asesor de la ONU sobre tóxicos y derechos humanos, Marcos Orellana, instó a sus miembros a «acabar con la producción, exportación y comercio de mercurio, así como la prohibición del uso de este metal pesado en la minería de oro de forma inmediata» ante las graves consecuencias para el ecosistema y la salud humana.
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Y es que la minería de oro artesanal sigue impulsando la demanda mundial de mercurio, con 2.058 toneladas métricas del metal tóxico que contaminan el agua, la tierra y el aire cada año, según el reciente informe ‘Mercurio, minería de oro a pequeña escala y derechos humanos’.
La minería de oro a pequeña escala procede de tres regiones clave: América del Sur (39%), Sudeste asiático (37%) y África Subsahariana (21%)
Según este documento, se estima que entre 10 y 15 millones de personas participaron directamente en la extracción de oro a pequeña escala en 2018, incluidos aproximadamente 1 millón de niños trabajadores y 4,5 millones de mujeres. Esta actividad genera anualmente en torno al 20% del suministro mundial de oro, una cifra equivalente a aproximadamente 500 toneladas con un valor de mercado de casi 29.000 millones de dólares.
Orellana es profesor de Derecho ambiental internacional en la Universidad George Washington de Estados Unidos y en el informe que ha dirigido muestra que la demanda de mercurio utilizado en la minería de oro a pequeña escala procede de tres regiones clave: América del Sur (39%), Sudeste asiático (37%) y África Subsahariana (21%). La mayor parte de la minería de oro a pequeña escala en Sudamérica se concentra en el Amazonas brasileño, donde su uso ha ‘explosionado’ en los últimos años.
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Según MapBiomas Brazil, un colectivo de investigación que rastrea los cambios en el uso de la tierra a través de imágenes por satélite, la minería de oro a pequeña escala ya supera a la minería industrial y en el último reporte de 2020 cubría una superficie similar a 107.800 campos de fútbol. El 94% de esta superficie se encuentra en la Amazonía.
El mercurio es líquido a temperatura ambiente y cuando se calienta (para crear la ‘torta’ que amalgama el oro) se evapora en la atmósfera. También cuando se lava en ríos, lagos y océanos contamina las aguas y entra así en la cadena trófica/alimentaria.
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