Angola es el sexto productor mundial de diamantes y estas gemas suponen su segunda fuente de riqueza después del petróleo. En la actualidad el control de la producción lo tiene la empresa pública Endiama pero la capacidad técnica se la dan la rusa Alrosa y la australiana Lucapa Diamonds, que cuentan con diversas participaciones en un país que extrae casi 10 millones de quilates anuales.
Ahora, después de “meses de negociaciones”, la multinacional británica Rio Tinto acaba de anunciar un acuerdo de exploración con la empresa pública minera para explorar una concesión de 108 kilómetros cuadrados en una región al norte del país.
Hay que recordar que Rio Tinto es la propietaria de la ya clausurada mina australiana Argyle, una explotación que durante más de 30 años se convirtió en la más productiva del mundo pero que cerró el año pasado tras el agotamiento de sus recursos.
A día de hoy sólo produce diamantes en la mina canadiense Diavik y por eso busca nuevos horizontes para la extracción de estas gemas. Las expectativas son buenas, pero el trabajo empieza ahora puesto que, según la empresa minera, las prospecciones y el análisis de viabilidad de los recursos de esta concesión llevarán al menos 5 años.